ACERCA DE LA RESPONSABILIDAD Y LA MEMORIA

La única conversación filosófica seria que he tenido en toda mi vida fue la que mantuve aquí (en la Universidad de Nueva York) con el filósofo Thomas Nagel, que era amigo mío. Tuvimos largas charlas sobre la responsabilidad de los vivos por lo que ocurre después de su muerte. O sea, no sobre la vida y la muerte, sino sobre la vida después de que uno haya muerto y la responsabilidad que tenemos con el mundo que dejamos atrás, en cuanto a nuestro comportamiento, o en cuanto a todo aquello que decimos o intentamos, etc. Esas responsabilidades son sustanciales. Morimos, sin duda (no vivimos después de morir, o al menos, si lo hacemos, no sé nada sobre ello y no tengo pruebas ni argumentos que aportar para defenderlo), pero seguimos en la vida de otros individuos por los que respondemos. La memoria que dejamos atrás, la impresión de que dejamos allí el conjunto de ideas que teníamos, y las razones que la gente tiene para continuar utilizando esas ideas, son un conjunto de responsabilidades que tenemos ahora en un mundo del que no podemos ser responsables. Hay argumentos para actuar ahora como si fuéramos a seguir viviendo, como si fuéramos a estar ahí para asumir la responsabilidad por nuestras palabras y nuestros hechos, por la vida en el futuro, aunque no sea nuestro propio futuro.


TONY JUDT
En: “Vigilancia líquida” (Zygmunt Bauman y David Lyon)

Comentarios