EDITORIAL


Foto: www.politikoncomuna6.com.ar

Se nos viene fin de año, y una vieja demanda empresarial se cierne sobre la Legislatura de la Ciudad. Un proyecto presentado en varias ocasiones, y desestimado en otras tantas, que al habilitar normas especiales le permitiría construir un shopping al lado de la cancha de Ferro a la empresa IRSA. Durante años, hemos detallado aquí las diversas irregularidades que se cometieron en torno a esos terrenos. Y difundimos el pedido lógico de los vecinos y sus organizaciones de destinar el sector de la Playa de Cargas a parque público, dada la escasez de espacios verdes por habitante que sufre Caballito. Pero la nueva conformación de la Legislatura no augura buenos pronósticos al respecto. Tampoco para que prospere alguno de los tres proyectos existentes para convertir en escuela pública al ex colegio “Santa Rosa”, que aliviaría a los establecimientos de la zona y revertiría en parte la falta de vacantes, especialmente para el nivel inicial.
No se trata aquí de demandar la construcción de alguna de las escuelas que se habían prometido hacer en campaña, sino de aprovechar una ya existente en favor de los ciudadanos.
Es importante no persistir en el error de entregarle la planificación urbana a los especuladores inmobiliarios. Debemos pensar una ciudad que incluya las necesidades de sus habitantes, que los provea de los servicios básicos y que los contenga en un ambiente sano. No es un pedido descabellado, porque si así lo fuera cabría preguntarse: ¿para qué construimos entonces las ciudades?

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