Foto: Jimena DRO |
Milagrea,
trastoca el agua
en vino
y el vino en
ríos.
Mágica y
seductora,
me besa la
lengua
y transporta su
miel
desde su morada
celeste
hasta mi barrio
bajo
dándole vida a
mis manos.
Jueza y señora,
sabe meterse en
mi cama
y arroparse en
mi traje de cebra,
unta de aceite
mi cadena
para que no me
raspe
la piel vieja.
Intercede,
grita,
proclama y
reclama,
me alarga la
mano
cuando la boca
del abismo
deja de ser un
simple atajo.
Demoníaca
angelita,
llamita de vida,
dadora de sentido.
Cantora y
bailarina,
compañera y
dueña,
matadolores
de mi alma
herida,
poesía mía.
GITO MINORE
Comentarios