EL PARQUE RIVADAVIA: DE LA QUINTA AL ESPACIO PÚBLICO


Foto: Pedro Patricio Torres (4 de octubre de 2007).
Ambrosio P. Lezica compró en 1840 una quinta que comprendía todo el perímetro del actual Parque Rivadavia. Comenzaba en la actual Av. La Plata y terminaba en la calle Del Barco Centenera. En los primeros años del siglo pasado se podía observar su frente de rejas, el típico cerco de pared baja, y pilares cuadrados. Su portón principal, detrás del cual se destacaban dos grandes leones de bronce, se abría en dirección recta a un vetusto caserón con galería de vidrio de colores, que se levantaba por donde ahora vemos la figura del gran Simón Bolívar, cerca del ombú donde cada domingo se reúnen los filatelistas, se emplazaba la vivienda de los sirvientes, construcción de una sola planta con ventana enrejada, de cara a Rivadavia. Una tapia de ladrillos, ennegrecidos de verdín, flanqueaba la quinta en toda su extensión, con trozos puntiagudos de vidrio incrustados en su parte superior. Su alargado veredón no guardaba relación con el nivel de la calzada, y sí con el terreno de la quinta. Otro de los atractivos de aquella quinta era su lago artificial lleno de cisnes, sus eucaliptos (que fueron de los primeros ejemplares llegados al país), y la vieja noria que aún se conserva.
Desde 1913, la Intendencia quiso inaugurar un tercer espacio verde en Caballito. Y si bien la antigua quinta estaba en miras a tales efectos, los herederos de Ambrosio Lezica pretendían cifras mayores a las ofrecidas por las autoridades locales. El acuerdo se logró luego de promulgada una ley de expropiación, que obligó a las partes en conflicto a ponerse de acuerdo. Finalmente, el 10 de julio de 1928 se dictó la Ordenanza Nº 2702 que oficializó la existencia del Parque Rivadavia. Siete días después se inauguró el paseo con la presencia del presidente Marcelo T. de Alvear, y el intendente Horacio Casco, entre otras autoridades locales. En 1931 la colectividad catalana donó una pieza llamada “La fuente de la Doncella”, trasladada luego a la plaza San Martín porque su representación de la desnudez femenina escandalizó a los pacatos de siempre*… El “Monumento a la Madre”, por su parte, fue inaugurado el 15 de octubre de 1965, obra del escultor y vecino del barrio Luís Perlotti. Un monumento notable del artista José Fioravanti es el dedicado al prócer Simón Bolívar, de 5,5 metros de alto, franqueado por dos figuras alegóricas de piedra. Actualmente, el parque Rivadavia no puede disfrutarse por las noches ya que desde el 7 de junio de 2003 posee un enrejado perimetral**.

* El 22 de diciembre de 2009 volvió a emplazarse en el parque.
** Fuentes: “Historia de los barrios de Buenos Aires” (Vicente O. Cutolo).
                   “Buenos Aires, ciudad secreta” (Germinal Nogués).

(Publicado originalmente en la edición Nº 16: junio/ julio de 2006)

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