EL MERCADO DEL PROGRESO*


El Mercado del Progreso tal como se lo veía en la década del cincuenta (Foto: www.mercadodelprogreso.com)
El 9 de noviembre de 1889 se inauguró el llamado “Mercado Progreso del Caballito”, sito en Rivadavia y Silva (hoy denominada Del Barco Centenera). Hijo de una época durante la cual se impusieron las grandes estructuras de hierro, el mercado llegaba a la zona de Primera Junta para paliar las necesidades de abastecimiento de los pobladores de la zona. Su impronta majestuosa adornaba el horizonte despojado de urbanidad que entonces presentaba nuestro barrio. Y desde aquellos tiempos, Caballito muestra un soberbio edificio en uno de sus espacios más concurridos.
A casi treinta años de su inauguración, sus contemporáneos* lo describían en 1917 con admiración y respeto. Posemos entonces nuestra mirada en lo que escribieron nuestros abuelos respecto al Mercado “del Progreso”:
“He aquí otro de los espléndidos mercados que, no obstante tener más de un cuarto de siglo de existencia, se ha modificado, ampliado e higienizado de acuerdo con los adelantos y la cultura de la época, hasta el punto de figurar en el núcleo de mercados progresistas y modernistas, pues la reciente instalación de un magnífico frigorífico, lo coloca en condiciones más ventajosas que muchos de los grandes mercados del centro de la Capital.
Al referirnos a este próspero y bien organizado establecimiento que hace debido honor y propende al desarrollo industrial, comercial y económico del Caballito, surge la respetable figura de Don Juan Spinetto…
Poseedor de numerosos terrenos en Caballito, hizo construir numerosas casas y cómodas propiedades para obreros y familias, fomentó el desarrollo comercial, la radicación de industrias, propendiendo sin descanso al desenvolvimiento general del barrio en formación, hasta constituirse en una fuerza genuina y propulsora, y (…) remató brillantemente sus esfuerzos, fundando en 1889 el gran “Mercado del Caballito”, que por sus instalaciones amplias, cómodas, higiénicas y aireadas (…) nada tiene que envidiar a los del Centro…
En el “Mercado del Caballito” nada falta como factor de abasto (…), y como soberbio corolario (…) acaban de inaugurar un lindo frigorífico que, al llenas las aspiraciones de los numerosos locatarios, satisface también un sentido anhelo de aquel barrio, pues la construcción sólida, elegante y hasta confortable del mercado, (…) ha sido levantada con material de primer orden, tiranterías de hierro, techos azoteas, cloacas, aguas corrientes, pisos de baldosas, y azulejos en los puestos, horno incinerador para los residuos…
Establecimientos de esta índole, organizados con los elementos más modernos y con un personal escogido, son los que empujan grandemente el desarrollo económico y social de la República, y hablan con toda elocuencia por los relevantes méritos que adornan la ya sólida reputación comercial del apellido Spinetto.
Tarea ardua y difícil sería hacer una descripción completa del “Mercado del Caballito”, de este establecimiento en el cual no se han omitido esfuerzos para colocarlo a la altura de los más importantes de su género”.

* “Álbum Gráfico, histórico y descriptivo de los Mercados Metropolitanos y Rosarinos” (Buenos Aires, marzo de 1917)

(Publicado originalmente en la edición Nº 11 de noviembre de 2005)

Comentarios