HISTORIA DE UNA CALLE REBAUTIZADA


Foto: www.argentina.indymedia.org
El coronel Ramón Lorenzo Falcón, políco, militar y policía argentino, nació en Buenos Aires el 30 de agosto de 1855. Se destacó por su dureza como jefe de la Policía Federal, reprimiendo con mano de hierro los movimientos obreros de comienzos del siglo XX. Desde la Semana Roja de 1909, en la que el enfrentamiento del 1 de mayo entre policías y manifestantes cobraron la vida de varios obreros anarquistas, Falcón había quedado en la mira de los obreros libertarios, que ya venían sufriendo el cierre de sus asociaciones y locales sindicales. El 14 de noviembre de 1909, cuando Ramón Falcón se dirigía por la Avenida Callao rumbo al sur junto a su joven secretario Alberto Lartigau, un muchacho de aspecto extranjero comenzó a correr a toda velocidad detrás del vehículo del Jefe de Policía. Al doblar el coche por Quintana, el desconocido se acercó y arrojó un paquete al interior del mismo. Medio segundo después se produjo la terrible explosión que terminó con la vida de los policías. Ese desconocido era Simón Radowitzky, quien en un principio intentó huir pero luego fue apresado, estando herido en el costado derecho del pecho. Viéndose rodeado, se entregó gritando “Viva el anarquismo”, según relataron quienes lo detuvieron.
Simón Radowitzky, el verdugo de Ramón Falcón y su secretario, fue sometido a todo tipo de interrogatorios. Sin embargo, él sólo dijo que era ruso y que tenía 18 años de edad: no dio ningún detalle del atentado. Después de haber estado detenido catorce meses en la Penitenciaría Nacional, fue trasladado al Penal de Ushuaia, donde soportó todo tipo de abusos. Mientras tanto, para sus compañeros anarquistas Radowitsky ya se había convertido en el “mártir” del movimiento, y con el tiempo no dejaron de ayudarlo. El 14 de abril de 1930 fue indultado por Hipólito Yrigoyen, pero fue obligado a desembarcar en Montevideo. Como allí también fue perseguido, decidió trasladarse a España, y de ahí a Francia. Finalmente recaló en México, donde se empleó en el consulado uruguayo hasta morir de un ataque cardíaco el 4 de marzo de 1956. Resulta que esta historia tiene otro capítulo librado en la nomenclatura de las calles porteñas. Apenas dos días después de la muerte de Falcón, el gobierno había bautizado una calle en su memoria. Pero recién después de diciembre de 2001, cuando se generalizaban las asambleas barriales, una de ellas realizó un operativo tapando los carteles de la calle Ramón Falcón con otros que recordaban a Simón Radowitzky. Pequeña reivindicación al vengador de cientos de obreros argentinos…*

*Fuente: www.es.wikipedia.org
             “Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la Historia Oficial de los Argentinos” (Norberto Galasso, coord.)

(Publicado originalmente en la edición Nº 18: septiembre de 2006)


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