“HAY QUE DESNATURALIZAR LOS PROBLEMAS SURGIDOS DEL MODELO DE DESARROLLO VIGENTE”

Félix Cariboni, integrante del Espacio “Chico Mendes”, explica en qué consiste la lucha socio- ambiental en una ciudad como Buenos Aires.

  
Pese a que el llamado sentido común le asigna a la ecología el rol de reparador de los efectos del desarrollo industrial, muchas organizaciones le escapan a esa etiqueta y redoblan la apuesta. Tal es el caso del Espacio “Chico Mendes”, que hace más de cinco años se formó como un colectivo organizado para pensar y actuar sobre las problemáticas socio- ambientales, haciendo énfasis en las cuestiones urbanas. “Desde una perspectiva de ecología popular, nosotros decimos que hay que desnaturalizar los problemas surgidos del modelo de desarrollo vigente” agrega Félix Cariboni, quien pertenece a la nombrada organización y se prestó a hablar con nosotros.
- ¿En qué consiste la militancia socio- ambiental en Buenos Aires?
- Básicamente en ejercer el Derecho a la Ciudad, que implica una participación protagónica del pueblo en las decisiones que la atañen.
- Esto se parece poco a lo que se entiende comúnmente por luchas socio- ambientales…
- En los últimos tiempos, desde los movimientos populares, hemos postulado la defensa de los bienes comunes, por lo general oponiendo esta noción a la de recursos naturales. Sin embargo, nosotros entendemos como bien común no sólo a los naturales, sino también a aquellos que han sido socialmente construidos y que como tales deben ser utilizados de manera colectiva. En ese sentido creemos necesario concebir a la ciudad, en sí misma y en su conjunto, como un bien común, un bien producido socialmente. No es el sector privado el que construye la ciudad, sino el Estado, con aquella riqueza generada por los trabajadores y por la tierra. Es decir que, así como existe la renta agraria, minera o petrolera, existe también la renta urbana.
Siguiendo esa línea de acción hicimos en agosto pasado un relevamiento popular en Parque Patricios y Pompeya para analizar los perjuicios que la instalación del Distrito Tecnológico ocasiona a los vecinos. Y este fin de año estamos siguiendo lo que ocurre en la Legislatura porteña donde, como pasa siempre que terminan las sesiones ordinarias, comienza la votación acelerada de proyectos polémicos…
- ¿De qué tipo de proyectos estamos hablando?
- Son proyectos disímiles, pero ninguno es prioritario como para que sea sancionado a las apuradas y sin debate. Por ejemplo, el 22 de octubre se votó el endeudamiento público por 190 millones de dólares para comprar vagones de subte y, el 7 de noviembre, la polémica puesta de bares en parques. Una vez más el PRO avanza con la privatización del espacio público, ya que para poder disfrutarlo será necesario pagar una consumición de bar. En esa misma sesión, se votó la venta de treinta inmuebles, tanto en Buenos Aires como en Tigre e Ituzaingó. En un contexto donde el valor de la tierra está en alza, la ciudad se desprende de inmuebles que terminan siendo concentrados en pocas manos… Como frutilla del postre, se consolidó la venta de la sede del Ministerio de Salud, ubicado en pleno centro porteño…
En la sesión del 14 de noviembre fue el turno del Distrito del Diseño. La política de distritos es crear áreas de exención impositiva para empresas que quieran radicarse en la zona. La exención es para Ingresos Brutos y ABL por más de 10 años, y en este caso puntual se beneficia a empresas que ya estaban instaladas y que no tenían previsto mudarse. Una vez más las empresas se instalan en un barrio, y generan procesos de gentrificación que terminan expulsando a la población por los altos aumentos en los alquileres, o porque los dueños los destinan a estos rubros favorecidos.
Para las próximas sesiones, algunos proyectos polémicos como la entrega del Dorrego al empresario Adrián Suar, y otros para crear un Centro Metropolitano Audiovisual y la “renovación” de la Comuna 8, han caído para este año. Pero el proyecto que más resuena es el cambio de zonificación para que IRSA pueda construir el shopping de Caballito en terrenos aledaños a Ferro. Esta votación, como es cambio de zonificación, es de 31 votos, y por lo tanto, no se sabe quiénes serán los dos legisladores (el PRO tiene 26 más 3 aliados) que acompañen al PRO en esta faena.
La coordinadora de organizaciones nucleadas en “Buenos Aires en Venta” está dando la batalla para frenar estos proyectos, pero a fin de año y con acuerdos tan consolidados la situación se hace cuesta arriba. De todos modos, convocamos a todos, más que nunca, a seguir construyendo un ecologismo popular para el cambio social, a la transformación de la ciudad actual por otra más justa y más integrada.


Contacto: espaciochicomendes@yahoo.com.ar

Comentarios