LA PARTIDA DE UNA LUCHADORA


El pasado 4 de noviembre murió nuestra vecina Clelia Luro, luchadora incansable por los derechos humanos. Junto al ex obispo de Avellaneda Jerónimo Podestá, quien renunció a su cargo en 1967 para casarse con ella, fue una referente del movimiento que aboga por el celibato optativo para quienes pertenecen a la Iglesia católica. Criada en una familia adinerada de Recoleta, Clelia expresó en varias ocasiones que quiso ser monja pero tenía tenía “una visión muy fuerte del Evangelio, del mensaje de Jesús, que no compaginaba en mí con la institución Iglesia”. De hecho, en la presentación de uno de sus últimos libros, “Helder Camara, el Mártir que no mataron”, hizo un llamado a que “el mensaje de Jesús llegue a la gente, que no llegue desfigurado por el poder”.
Los últimos tiempos también la encontraron dando batalla, pero esta vez en defensa de su casa, la más antigua de nuestro barrio, que corría peligro de derrumbe por la negligencia de un constructor de edificios. Vaya entonces nuestro recuerdo entonces a la gran Clelia Luro de Podestá.

Comentarios