BUENOS AIRES, CIUDAD INUNDABLE


El investigador y economista Antonio Elio Brailovsky, pionero en el estudio de la historia del medio ambiente en nuestro país, nos presenta su último libro que aborda el tema de las recurrentes inundaciones en Buenos Aires.

Todos los porteños sabemos qué ocurre cada vez que alguna tormenta de consideración alcanza nuestra ciudad. Calles anegadas, casas inundadas y comercios dañados son el producto de las lluvias que caen impiadosas sobre Buenos Aires. Sin embargo, pocos conocen las razones de este histórico problema que padecemos hace años. Para empezar a entender este fenómeno en profundidad, el investigador y economista Antonio Elio Brailovsky estudió sus raíces históricas. “Buenos Aires, ciudad inundable” es la obra que recoge su paciente trabajo, que se suma a otras tantas que dedicó a la historia del medio ambiente.

- ¿Cómo surgió tu interés por el estudio del medio ambiente?

- Me metí en esa temática por mi interés en lo social. Pensá que durante la Dictadura ésta era un área de investigación novedosa y con condiciones de censura muy bajas, si la comparamos a otras más conocidas. A partir de ese momento me fascinó la síntesis, porque para entender el medio ambiente es necesario integrar las ciencias naturales con las sociales. Al toparme por ejemplo con la historia de “La Forestal” me di cuenta que no se puede hacer historia económica sin vincularla a la historia ecológica. Luego profundicé aún más y me metí de lleno en el tema.

- ¿Se puede conocer una sociedad a partir del análisis de la relación de ésta con el medio ambiente?

- Cada sociedad tiene que definir su relación con la naturaleza, y la define en función a sus valores, su cultura y su estructura de poder. Es decir, la relación con el ambiente que tiene una determinada sociedad es un reflejo de su estructura de poder. En definitiva, en nuestra sociedad y en nuestra cultura los que se contaminan son los mismos que tienen problemas de vivienda, educación y salud. Son ellos quienes reciben agua contaminada, viven encima de basurales y respiran aire con residuos tóxicos.

- ¿Qué problemáticas ambientales ha padecido históricamente Buenos Aires?

- La principal es tema del libro que acabo de publicar: “Buenos Aires, ciudad inundable”. Dicha problemática fundamental es la del descenso de la ciudad. Juan de Garay funda Buenos Aires en lo alto de la barranca. Pero una vez que se satura la parte de arriba, la ciudad baja por motivos económicos, políticos y de especulación inmobiliaria. Y cuanto más baja, más se inunda. De este modo, estamos ante una inundación absolutamente artificial, en la medida que se metió un área urbana importante en una zona naturalmente inundable. Lo que pasa es que como la gente no conoce del funcionamiento de los arroyos y demás cuestiones vinculadas a eso, se le puede vender que con la realización de obras maravillosas se soluciona el problema para siempre. En realidad las obras maravillosas no existen.

- ¿Y para qué sirven esas obras?

- Algunas mitigan el problema y otras lo agravan un poco más. El caso del entubamiento del arroyo Maldonado, que corre debajo de la avenida Juan B. Justo, sirvió para valorar la zona desde lo inmobiliario. Se esconde un arroyo feo, sucio y marginal al precio de que el agua tarde más en salir. Es decir que el entubado inunda más que lo que inundaría el arroyo a cielo abierto. Entonces, por una valorización inmobiliaria se agravó un problema. Pero como se le vendió a la gente que se lo solucionaba…

- ¿Y qué se debería hacer al respecto?

- Desde la lógica urbanística lo que debería hacer la ciudad es zonificar los sitios con riesgo de inundación para tomar medidas al respecto. Por ejemplo, tener cuidado con los cables eléctricos, elevar las cajas de luz, instalar luces de emergencia y puentes peatonales, etc. En gran parte, la víctima del daño traba cualquier medida urbanística sobre esto porque acarrearía una desvalorización de su propiedad. Pero también esto tiene que ver con un déficit profesional: construir en una zona que se va a inundar y no tenerlo en cuenta es lo mismo que operar a un paciente y dejarle una pinza adentro.

Contacto con el autor de “Buenos Aires, ciudad inundable”: brailovsky@uolsinectis.com.ar

Foto: Eduardo J. Torres

ANECDOTARIO

- “Comparemos los andenes de cultivo andinos preincaicos y la explotación de la soja actual en ecosistemas semejantes. En Salta se está provocando una enorme deforestación para sembrar soja en suelos que van a durar fértiles alrededor de diez años. En comparación a eso, tenemos cultivos milenarios que llevan mil años de producción continuada en el Cañón del Colca en Perú… O sea que hoy es rentable destruir un suelo en diez años y no lo es respetar una forma de cultivar que permite que el suelo funcione mil años… Indudablemente, algo de lo que entendemos como “Economía” anda mal…El punto sería ver cómo planificamos un uso sustentable de un recurso natural durante varias décadas…”.

ENCUENTROS

- “A partir de la presidencia de Rivadavia borramos el pasado. Allí comienza el proyecto de no tener pasado, o de elegir nuestro pasado: partimos de cero eliminando lo español y lo indígena. Por eso, a diferencia de otras ciudades latinoamericanas, se demolieron casi todos los edificios coloniales. Ni siquiera se conservó el Cabildo… Hoy tenemos una tensión permanente, las autoridades que dicen que hay que preservar el Teatro Colón, los grandes monumentos, pero no el paisaje. Para ellos el paisaje es un patrimonio pequeño, modesto… Lo que no hay es una política de preservación del paisaje urbano, la ciudad se la dejan a la especulación…”.

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