Alejandro, nieto de uno de los fundadores del club Premier, nos cuenta de qué forma renació la entidad de la calle Campichuelo.
Corría el año 2003 y el viejo club Premier andaba de malas. Las cuentas se acumulaban, los socios se iban yendo, y los pocos que quedaban no podían darle una solución a ese “final anunciado” que parecía cernirse sobre su querida entidad. Sin embargo, la respuesta que no llegaba desde ellos mismos provino de las nuevas generaciones. Fueron éstos quienes se pusieron el club al hombro y lo echaron a andar. De este camino recorrido hablamos con Alejandro, nieto de uno de los fundadores, que trabaja incansablemente para que el club Premier retome su época de oro.
- ¿Cómo fue eso de tomar la posta del club Premier?
- En el año 2003 el club abría dos horas por día y los socios que venían no podían mantener más el lugar. Había estado un tiempo cerrado porque la gente que lo manejaba ya no tenía el impulso y la energía que un lugar tan grande necesitaba. Fue así como, después de mucho tiempo de no venir, me ofrecieron trabajar acá. Yo acepté pese a que, como siempre fui socio de Ferro de chico, fue como un traspaso de club para mí. Y me fui metiendo de a poco, con mis 19 de entonces, a proponer actividades. La primera fue un ciclo de cine, porque la idea era empezar a abrir las puertas del club todo lo que se pudiera. Y hoy podemos decir que el Premier siempre está abierto de lunes a sábados de 10:00 a 0:00 mínimo.
- ¿Qué diferencia notás entre el club que conociste de chico y el de ahora?
- Hoy logramos abrirlo de vuelta a los vecinos. El cambio que más se nota es ese, que ahora mucha gente está participando activamente del lugar. Como los que se acercan por la huerta, los que dan una mano con la prensa, etc. Muchos se están moviendo por el club, esto es una gran familia. Antes era como un club privado, y había una o dos actividades nada más, era para lo que estaba…
- ¿Siempre había sido así?
- No, no, para nada. El Premier ha tenido su época de oro en los cincuenta y sesenta, cuando se organizaban fiestas y bailes para mil personas. Los grandes bailes de tango al aire libre, en la cancha del fondo, eran muy famosos. Grandes del tango como Goyeneche o Pugliese han venido a tocar aquí. En lo deportivo lo más fuerte que teníamos era el equipo de básquet, que consiguió el ascenso a la segunda división.
- ¿Qué motivó a tu abuelo y sus amigos a fundar el club?
- Mi familia de parte de padre es de Caballito, y en esa época no te podías juntar más de cinco o seis porque tal vez te metían preso, te tomaban como sospechoso. Entonces fue una época donde se fundaron muchas asociaciones civiles para tener un espacio donde juntarse. Y esa tradición la mantenemos, porque esto sigue siendo fundamentalmente un lugar para que la gente se junte.
- ¿Cuáles son los recuerdos más vivos que tenés del club de tu niñez?
- En una época venía con frecuencia porque en la primaria jugábamos un torneo de fútbol y entrenábamos acá. Con los chicos del Arturo H. Illia veníamos dos veces a la semana, fue una linda época. Recuerdo que entrábamos por Aranguren para no molestar a los que jugaban a las cartas acá adelante. Hoy le cedemos las instalaciones al Normal 4 y al Comercial 16 para que los chicos vengan a hacer gimnasia.
- ¿Qué opina la gente de la vieja época al ver al club hoy?
- Muchos no vienen más porque son mayores (pensá que se fundó el 1 de mayo de 1938), pero cada tanto pasan y les gusta mucho ver con vida al lugar. Porque cuando ellos venían seguido de jóvenes el lugar tenía una vida bárbara, entonces es como una refundación que se está haciendo, como me dijo uno de ellos el otro día. Creo que cualquier socio que aprecie lo que uno está dejando por el lugar debe estar contento.
Contacto: El Club Premier queda en Campichuelo 472. Tel.: 4982-7637 Correo electr.: info@clubpremier.com.ar
ANECDOTARIO
- “Entre los milicos y los noventa se destruyó lo que es la cultura popular y los lugares donde la gente se juntaba. Al respecto te tiro un dato: antes de la Dictadura había más de mil clubes de barrio en la ciudad, y hoy quedan 124… Es muy importante la función social que tienen los clubes. Creo que tendrían que existir más lugares como clubes, centros culturales, lugares de reunión para que la gente no se aísle”.
ENCUENTROS
- En octubre comienzan en el Club Premier los siguientes talleres: yoga, expresión corporal y danza, teatro para chicos, candombe, lengua y cosmovisión mapuche (en su segunda edición). Que se suman a los ya existentes de hip hop, zamba, folklore, tango, teatro, aerosalsa, pilates, aikido, kung fu, tae kwon do, patin, ilustracion, swing y futbol para ambos sexos. Desde ya se mantienen las peñas de los viernes, las milongas de los martes, el ciclo de cine de los lunes y miércoles, los ciclos de los jueves (por este mes “Noches de Octubre Azul” con Cristina Dall e invitados) y los acústicos de los domingos.
Corría el año 2003 y el viejo club Premier andaba de malas. Las cuentas se acumulaban, los socios se iban yendo, y los pocos que quedaban no podían darle una solución a ese “final anunciado” que parecía cernirse sobre su querida entidad. Sin embargo, la respuesta que no llegaba desde ellos mismos provino de las nuevas generaciones. Fueron éstos quienes se pusieron el club al hombro y lo echaron a andar. De este camino recorrido hablamos con Alejandro, nieto de uno de los fundadores, que trabaja incansablemente para que el club Premier retome su época de oro.
- ¿Cómo fue eso de tomar la posta del club Premier?
- En el año 2003 el club abría dos horas por día y los socios que venían no podían mantener más el lugar. Había estado un tiempo cerrado porque la gente que lo manejaba ya no tenía el impulso y la energía que un lugar tan grande necesitaba. Fue así como, después de mucho tiempo de no venir, me ofrecieron trabajar acá. Yo acepté pese a que, como siempre fui socio de Ferro de chico, fue como un traspaso de club para mí. Y me fui metiendo de a poco, con mis 19 de entonces, a proponer actividades. La primera fue un ciclo de cine, porque la idea era empezar a abrir las puertas del club todo lo que se pudiera. Y hoy podemos decir que el Premier siempre está abierto de lunes a sábados de 10:00 a 0:00 mínimo.
- ¿Qué diferencia notás entre el club que conociste de chico y el de ahora?
- Hoy logramos abrirlo de vuelta a los vecinos. El cambio que más se nota es ese, que ahora mucha gente está participando activamente del lugar. Como los que se acercan por la huerta, los que dan una mano con la prensa, etc. Muchos se están moviendo por el club, esto es una gran familia. Antes era como un club privado, y había una o dos actividades nada más, era para lo que estaba…
- ¿Siempre había sido así?
- No, no, para nada. El Premier ha tenido su época de oro en los cincuenta y sesenta, cuando se organizaban fiestas y bailes para mil personas. Los grandes bailes de tango al aire libre, en la cancha del fondo, eran muy famosos. Grandes del tango como Goyeneche o Pugliese han venido a tocar aquí. En lo deportivo lo más fuerte que teníamos era el equipo de básquet, que consiguió el ascenso a la segunda división.
- ¿Qué motivó a tu abuelo y sus amigos a fundar el club?
- Mi familia de parte de padre es de Caballito, y en esa época no te podías juntar más de cinco o seis porque tal vez te metían preso, te tomaban como sospechoso. Entonces fue una época donde se fundaron muchas asociaciones civiles para tener un espacio donde juntarse. Y esa tradición la mantenemos, porque esto sigue siendo fundamentalmente un lugar para que la gente se junte.
- ¿Cuáles son los recuerdos más vivos que tenés del club de tu niñez?
- En una época venía con frecuencia porque en la primaria jugábamos un torneo de fútbol y entrenábamos acá. Con los chicos del Arturo H. Illia veníamos dos veces a la semana, fue una linda época. Recuerdo que entrábamos por Aranguren para no molestar a los que jugaban a las cartas acá adelante. Hoy le cedemos las instalaciones al Normal 4 y al Comercial 16 para que los chicos vengan a hacer gimnasia.
- ¿Qué opina la gente de la vieja época al ver al club hoy?
- Muchos no vienen más porque son mayores (pensá que se fundó el 1 de mayo de 1938), pero cada tanto pasan y les gusta mucho ver con vida al lugar. Porque cuando ellos venían seguido de jóvenes el lugar tenía una vida bárbara, entonces es como una refundación que se está haciendo, como me dijo uno de ellos el otro día. Creo que cualquier socio que aprecie lo que uno está dejando por el lugar debe estar contento.
Contacto: El Club Premier queda en Campichuelo 472. Tel.: 4982-7637 Correo electr.: info@clubpremier.com.ar
ANECDOTARIO
- “Entre los milicos y los noventa se destruyó lo que es la cultura popular y los lugares donde la gente se juntaba. Al respecto te tiro un dato: antes de la Dictadura había más de mil clubes de barrio en la ciudad, y hoy quedan 124… Es muy importante la función social que tienen los clubes. Creo que tendrían que existir más lugares como clubes, centros culturales, lugares de reunión para que la gente no se aísle”.
ENCUENTROS
- En octubre comienzan en el Club Premier los siguientes talleres: yoga, expresión corporal y danza, teatro para chicos, candombe, lengua y cosmovisión mapuche (en su segunda edición). Que se suman a los ya existentes de hip hop, zamba, folklore, tango, teatro, aerosalsa, pilates, aikido, kung fu, tae kwon do, patin, ilustracion, swing y futbol para ambos sexos. Desde ya se mantienen las peñas de los viernes, las milongas de los martes, el ciclo de cine de los lunes y miércoles, los ciclos de los jueves (por este mes “Noches de Octubre Azul” con Cristina Dall e invitados) y los acústicos de los domingos.
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