Dulzura recuperada

La fábrica de chocolates “Arrufat”, ubicada en Tres Arroyos 761, fue fundada por Fortunato Arrufat en 1931. En los ´80 llegó a contar con trescientos operarios e, incluso, el año pasado llegó a facturar cuatro millones y medio de pesos en tres meses. Sin embargo “Arrufat” cerró de un día para el otro sin más explicación que una boleta de servicios impaga. El pedido a los trabajadores fue: “que no concurra a las instalaciones hasta que reiniciemos la actividad”. Pese a ello, éstos decidieron defender su fuente laboral permaneciendo en sus puestos de trabajo y no en sus casas. Actualmente la fábrica empieza a caminar de a poco por la senda del trabajo colectivo, aunque sin dejar de sortear diversos inconvenientes. De esta “dulzura recuperada” nos habla Carlos Visuara, delegado de la empresa y actual socio de la cooperativa Vivise (ex Arrufat).

- ¿Cómo fue que decidieron tomar la fábrica?
- Estamos acá desde el 5 de enero cuidando los bienes de la empresa. Somos 54 obreros de los 70 que estábamos empleados hasta ese momento. Nos debían nueve meses de sueldo, incluyendo los aguinaldos, las vacaciones y las cargas sociales. Pero un día la dueña colgó un cartel en la puerta diciendo que cerraba la fábrica porque iban a cortar la luz. Decía que buscaba inversores, pero no fue así. Nosotros decíamos que no podía cerrar la fábrica por una boleta impaga de cuarenta mil pesos, porque a nosotros nos debía mucho más. Quería que nos fuéramos como si nada, pero decidimos quedarnos…

- ¿Y qué hicieron a partir de la recuperación?
- Lo primero que hicimos fue conseguir la boleta impaga y nos empezamos a mover. Igual nos cortaron la luz… Teníamos la intención de que esto siguiera porque la mayoría tiene mucha antigüedad. Pero la patronal no dio la cara nunca más después de aquel cartelito que colgaron. Y tuvimos que salir con una urna a la calle a pedirle ayuda a la gente, con toda la vergüenza encima. Y la gente empezó a colaborar y con eso pudimos llevar el conflicto afuera. Así fuimos peleándola para el morfi, para que los muchachos no tuvieran que sacar plata de su bolsillo. Después empezamos a hacer bombones de manera artesanal, porque no podíamos usar las máquinas. Vino gente de la cooperativa Azul y aportó el dulce de leche. En abril laburamos con un generador para hacer una producción fuerte por Pascuas. Después armamos la cooperativa y ahí empezamos…

- ¿Se vinculan con otras fábricas recuperadas?
- No tanto en realidad porque uno hace camino al andar. Por ejemplo, nosotros no tenemos orden de desalojo ni nos despidieron. Sí nos contactamos con un abogado ducho en el tema de cooperativas. Gracias a él pudimos presentar un recurso para que se comprara para la cooperativa una de las tres máquinas que tenemos acá.

- ¿Cuáles son sus expectativas?
- Ahora esperamos la luz, conseguimos la plata pero la dueña no autoriza que la pongamos. Ese sería un gran paso para ofrecer nuestra mercadería a distribuidoras, para trabajar a otra escala. Ya empezamos a hacer garrapiñadas para las fiestas y distintas golosinas pero a nivel artesanal. Para lo otro necesitamos las máquinas y, por ende, la luz…
Los trabajadores de la Coop. Vivise (ex Arrufat) venden sus productos en su local de Tres Arroyos 761.

Contacto: www.chocolatesarrufat.blogspot.com
Foto: www.trabajoyautogestion.com.ar

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