Poema



¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla entre sus dedos,
lenguas dulces lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes,
su isla flota a la deriva hacia muertes de césped,
hacia puertos que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos,
ya se van por la calle.
Y es sólo entonces cuando están muertos,
cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
JULIO CORTÁZAR

Comentarios

Lelia ha dicho que…
Muy bueno! Me encanta julio cortazar, pareciera que lo conozco de antes, de siempre, pareciera que conversamos cuando leo sus escritos... En fin, en palabras tan sencillas puede dibujar en la mente multiples mundos, ajenos y tan nuestros. Los humanos... y quien nos entiende sino nosotros compartiendo los verdaderos misterios del corazon...