Un grupo de soñadoras del barrio crearon una biblioteca ambulante, solidaria y poética, que funciona los segundos y cuartos sábados de cada mes en el puente peatonal sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento de la calle Ambrosetti, entre Yerbal y Aráoz Alfaro. Ana y Susana susurran poemas a quienes se acercan allí, y nos contaron de qué se trata “La Biblioteca del Puente”.
-¿Cuál
fue el origen de “La Biblioteca del Puente”?
-El disparador fue un pícnic
que se hizo en la plaza Giordano Bruno en homenaje a la escritora Liliana
Bodoc: ahí surgió la idea de armar una biblioteca. Pero un 25 de noviembre, Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujeres, hicimos una
intervención poética en el puente y nos enamoramos de ese lugar. (S)
-Claro, porque
siempre quisimos generar un espacio de encuentro entre vecinos. Y al puente
siempre se acerca gente a ver pasar los trenes, sobre todo chicos… (A)
-¿Qué tipo de actividades realizan en el puente?
-El primer año nos
dedicamos a los libros. Los llevábamos para que cualquiera pudiera tomarlos,
pero con la condición de que los devolvieran después de leerlos. (S)
-Después sumamos
talleres temáticos, música en vivo, muestras de plástica y danza, entre otras tantas
propuestas. También colgamos poemas, hicimos susurros… (A)
-¿Qué son los susurros?
-Son
recitados de poemas: alguien le susurra un poema a otro a través de un tubo de
plástico que intervenimos previamente con telas. Es un tipo de comunicación que
te vincula de otra manera con tu semejante… (S)
-¿Se cruzan con otros grupos o instituciones del
barrio?
-Sí, llevamos
talleres de poesía y susurros al Jardín Ravioli y al Normal N° 4. Trabajamos
con la gente de la Comisión de Género del Hospital Durand, y participamos del
Festival “Caballito Lee”, organizado por la Asamblea de Caballito. (A)
-También
llevamos pequeñas bibliotecas al hostal geriátrico “La Luisa”, al gimnasio
“Saxmay club” y a la casa de cervezas “Gefahr”. (S)
-Podríamos decir entonces que el puente también es un
trampolín…
-Claro,
porque sumamos gente inquieta como nosotras para que muestren también lo suyo.
Recuerdo en ese sentido el taller de los chicos de la “Fundación Protección
Ñacaniná”, la primera dedicada en el país a la conservación de reptiles y
anfibios… (A)
-Trabajamos
también con alumnos de la escuela Pío IX, en el marco de una materia de
Comunicación Social. Los chicos hicieron un trabajo sobre la biblioteca, y aún
siguen viniendo. De hecho, nos acompañaron cuando la Legislatura declaró de
interés cultural a la biblioteca, y cuando recibimos el segundo puesto del
Premio “Vivalectura 2024”. (S)
-¿Qué le dirían a los vecinos del barrio?
-Que vengan al puente los
segundos y cuartos sábados de cada mes de 16:00 a 18:00, y se sumen al proyecto
con la dedicación que le puedan brindar… (S)
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