Desde
principios del siglo XX, funcionó en Donato Álvarez 185 una estación de carga y descarga de
tarros de leche que llegaban en los trenes que provenían de las zonas tamberas
de la provincia de Buenos Aires. En una larga plataforma (que aún se conserva)
los vendedores de leche estacionaban sus carretas, y recolectaban allí el
producto que luego salían a vender por las calles del barrio.
En 1961 se
prohibió la venta de leche sin proceso de pasteurización. Entonces, esos
vendedores tuvieron que buscarse otro oficio, y la estación perdió su razón de
ser y cambió sucesivamente de usos durante décadas.
Foto: Marco Scolnik, 16 de septiembre de 2004.
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