Tenía cuarenta y dos años, una vida exitosa, siempre la buena suerte había sido su compañera. Nacida en una familia acomodada, con una muy elegante figura.
En Caballito llegará la noche y se encenderán las luces de colores. Se construirá en Hidalgo y la vía un gigantesco edificio ultramoderno con una piscina en el último piso. Ahí, ella, Electra. Conocerá un hombre que excederá la perfección. Nadarán juntos, la abrazará. De pronto, un cortocircuito. En el fondo quedarán dos cuerpos enredados… Una mujer natural, y un robot artificial. Así… La humanidad seguirá inexorablemente creando a sus propios verdugos.
PLÁCIDO AMATO
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