Un viejo dicho popular dice
que una imagen vale más que mil palabras. Y si bien las palabras nominan lo
real, mediando así entre nosotros y lo que experimentamos cotidianamente, las
imágenes condensan historias e imaginarios. “La
fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse
existencialmente” dijo Roland Barthes, y citó a su vez Inés Ulanovsky en el
comienzo de su libro “Las Fotos”. La autora trabajó con quince fotos que
provienen de diversos lugares (incluso de prontuarios policiales), pero que
comparten una misma característica: la historia les otorgó un protagonismo
inesperado. “En “Las fotos” se narran
hechos que efectivamente ocurrieron. Trabajé con archivos y material documental
(grabaciones, fotografías, publicaciones, cartas, diarios íntimos y mails). Al
final de cada capítulo se encuentra la foto mencionada en el texto. Las fotos
no tienen el fin de ilustrar los textos y los textos no están ahí para explicar
las fotos. Me interesa especialmente lo que ocurre en el encuentro de esos dos
lenguajes tan diferentes y opuestos pero, de algún modo, complementarios”
explicó la fotógrafa, productora audiovisual y guionista.
“Las Fotos” de Inés Ulanovsky,
editado por “Paisanita editora”, es un lindo hallazgo en esta Cuarentena. Es
una obra que se lee de un tirón, y que te da ganas de compartirla con todos. Pero
sobre todo te deja pensando en las infinitas historias que no se han contado, y
que tal vez esperan a que en cualquier momento las descubramos.
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