El
médico clínico Ramiro Diego Velazco comparte su visión acerca de la “nueva
normalidad” que nos está tocando vivir.
La actividad médica fue, sin
dudas, una de las más afectadas por la irrupción de la pandemia del coronavirus.
Y tanto los trabajadores de la salud como los pacientes tuvieron que adaptarse
a la tan mentada “nueva normalidad”. Al respecto quisimos sumar la visión de
Ramiro Diego Velazco (M.N. 79282), quien practica la medicina holística a
través de una serie de técnicas que se consideran alternativas.
-
¿Cómo modificó la Cuarentena tu trabajo cotidiano?
- Una parte se me dificultó porque
trabajo mucho con el cuerpo de las personas. Acomodo la columna, palpo el
abdomen, y tomo el pulso. Parte de esta técnica es para hacer un diagnóstico, y
lo de la columna es para resolver los problemas que traen los pacientes. Porque
muchos de esos inconvenientes se reflejan en distintos bloqueos o pinzamientos
que se producen en esa parte del cuerpo. Pero otra parte de mi trabajo está
asociado al habla. Indago así en el estado de ánimo del paciente para analizar su
relación con los demás y las creencias que puedan estar afectándole en el
devenir de la vida. Y en este punto se puede seguir trabajando a distancia… Al principio
me negué a atender por videoconferencia porque me parecía que la consulta era
incompleta. Pero ante la demanda de pacientes que necesitaban hablar conmigo, y
de otros nuevos que me pedían que al menos les recetara Flores de Bach (que
también uso para trabajar a nivel emocional y energético), me animé a hacerlo y
funcionó. El de la videoconferencia es un elemento que creo que hay que
utilizar, y más aún en otro tipo de disciplinas donde de repente no hay tanto
contacto con el paciente. Por ejemplo, en las prepagas solamente les contás lo
que te pasa: no te revisan y con eso ya te medican. Para esas prácticas con la
videoconferencia alcanza. En mi caso, por ejemplo, puedo mirar la lengua y eso
a veces me da indicios de algo. Por esta vía se pueden también difundir medidas
de higiene, dietas y ejercicios físicos tendientes a la autogestión. Esta
herramienta se adapta bien para el trabajo de mi mujer, que es homeópata, porque
realiza una entrevista totalmente dialogada: a través de la historia clínica
del paciente ella puede administrar el remedio que este requiera. Sí hemos tenido
problemas con gente mayor que no se siente cómoda con este sistema. Ellos están
esperando a que las cosas cambien. El problema es que no sabemos si van a
cambiar…
-
¿Ya te adaptaste a esta “nueva normalidad”?
- Sí, en parte por lo que ya
te conté, y porque empecé a trabajar a domicilio, siguiendo los protocolos
correspondientes. También han flexibilizado la posibilidad de que venga la
gente al consultorio, así que ya están empezando a acercarse. Igual estoy trabajando
al cincuenta por ciento porque mis pacientes tampoco se animan mucho a salir.
Ahora envían sus consultas sobre todo por whatsapp. Pero lo que sí aumenta de
mi parte son los consejos en cuanto a la prevención y los cuidados. Creo que la
medicina tendría que ser más bien preventiva que paliativa para anticiparse al
desencadenamiento de la enfermedad.
-
¿Cuáles fueron las consultas más recurrentes que recibiste en este último
tiempo?
- Consultan mucho por dolores
porque varias personas dejaron de hacer actividad física. Se han incrementado incluso
las alergias y los problemas de la piel. Esto último puede estar asociado a una
manifestación corporal de la falta de contacto con seres queridos. También hubo
muchos casos de aumento de peso. Y una cosa que nos ha llamado la atención fue que
los adultos jóvenes incrementaron su percepción de un sinsentido de la vida, ya
que les ha pegado duro la falta de contacto con sus pares. Y después se
exacerban todas las cuestiones emocionales y de carácter de las personas. Los más
introvertidos están comodísimos con esto de estar todo el tiempo en la casa. Pero
en los que son un poco paranoicos se potencian todos sus miedos por las
enfermedades. Después está el irritable que se pelea con todos… Y bueno, está la
gente grande que se bajoneó por no poder ver a sus hijos y nietos.
-
¿Qué les recomendás a tus pacientes para prevenir el contagio de Covid- 19?
- Existe una serie de consejos
extra que le doy a la gente para prevenir la infección, además del lavado de
manos y el uso de barbijo. Y que tiene que ver con las gárgaras con bicarbonato
de sodio y el uso de agua oxigenada en los oídos cuando uno vuelve a su casa.
En los oídos se acumulan gérmenes que conviene evitar que pasen al cuerpo, pero
si aplicás agua oxigenada y dejás actuar por diez minutos, cortás cualquier
proceso agudo que afecte las vías respiratorias, entre otras cosas más. También
recomiendo algunos remedios homeopáticos. Vamos a tener que sostener los
cuidados, más que nada la higiene de manos y el uso de barbijos. Pero
si a eso le sumamos los consejos que doy, y además no nos tocamos la cara
cuando estamos afuera de casa, el virus no tendrá posibilidad de entrar. Lo
demás es un poco más que precaución.
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