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Foto: www.conexion2000.com.ar |
Ricardo (n. 1954) nos contó que “la recuerda como fogata de San Pedro y
San Pablo, y que la realizaban en Añasco (actual Nicolás Repetto) y Aranguren.
Se empezaba los primeros días de junio a recorrer las casas del vecindario para
buscar el material a quemar. Elegían las casas, que tuvieran más fondo, para
acopiar, eran pilas de porquería, que daba el vecindario. Conseguían materiales
que le proveían un depósito de vidrios (maderas de cajón y pajas) sito en la
calle Aranguren. La fogata tomaba a veces dimensiones desusadas, que ponían en
peligro los cables y también se desprendían los pedazos de granito del cordón.
El punto final era cuando aparecía la policía y todos se sentaban y nadie había
sido el organizador de la fiesta. La convocatoria era de los vecinos y la
fogata se encendía a las 8 de la noche. Todos deseaban que ese día no lloviera,
que estuviera nublado o con frío no importaba. El día de la quema, empezaban a
montarla a las 2 de la tarde (los chicos que iban de mañana a la escuela) y a
las 5 se plegaban los de la tarde. Les preocupaba que fuera alta, tenía que ser
bien alta. Otra fogata se realizaba en la calle Canalejas (actual Felipe
Vallese) y Colpayo detrás de la panificación argentina. Las brasas finales se
daban a las 10 u 11 de la noche, comían no sólo batatas sino también chorizos.
Hacían muñecos que coronaban la fogata, pero no recuerda que los llamaran
judas. La hacían por tradición, porque les gustaba el fuego. La dejaron de
hacer por la edad y porque en la calle hubo cada vez más tráfico”.
En los años sesenta esta costumbre popular
comenzó a declinar. Los cambios urbanos debilitaron progresivamente los
tradicionales lazos barriales sobre los cuales se sustentaba. Pero las fogatas
dejaron de practicarse no sólo por cuestiones edilicias sino fundamentalmente
por razones políticas y sociales.*
*Fuente: “Las fogatas de San Juan y de San
Pedro y San Pablo” (Miguel Ruffo), en “Historia de Buenos Aires. Aportes del
VIII Congreso de Historia de la Ciudad”, Junta Central de Estudios históricos
de la ciudad de Buenos Aires.
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