La Coordinadora de Pacientes del
Hospital de Oncología Marie Curie, Magalí Velasquez, nos explica por qué se
opone al traslado de la institución que funciona en el Parque Centenario.
El Gobierno de la Ciudad impulsa
la creación del “Complejo Hospitalario Sur”, un polo sanitario que se pretende instalar
en el predio que actualmente ocupa el Hospital Muñíz, institución especializada
en enfermedades infecciosas. De concretarse la iniciativa, congregaría también allí
a otros cuatro hospitales: el Udaondo de gastroenterología, el María Ferrer de
rehabilitación respiratoria, el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP),
y el de oncología Marie Curie, que funciona en nuestro barrio. Pero el pretexto
de maximizar recursos esconde un gigantesco negocio inmobiliario, ya que
el proyecto contempla una posible venta de los inmuebles de los hospitales
trasladados, y un perjuicio sanitario enorme, al mezclar el tratamiento de
distintas patologías en un solo lugar.
Para saber más de este proyecto y
sus posibles consecuencias, hablamos con la Coordinadora de Pacientes del
Hospital de Oncología Marie Curie, Magalí Velasquez, quien además supo
tratarse una enfermedad durante los años 1998 y 1999 en la institución ubicada
en el Parque Centenario.
- ¿Por qué le dicen “No al traslado” del Marie
Curie?
- Porque nuestra
crítica se funda en cuestiones sanitarias. El proyecto aglutina a cinco
hospitales en un Polo de alta complejidad. Y allí quieren mezclar patologías totalmente
incompatibles: juntás pacientes inmuno-depresivos como los oncológicos, con
gente que padece de sus vías respiratorias, o infecto- contagiosos, todos en un
mismo lugar. De todos modos, si bien el proyecto existe y la notificación llegó
al hospital, aún no ha pasado por la Legislatura.
- ¿Existen problemas edilicios que impidan el
funcionamiento del hospital?
- Pese a que digan que
la aparatología que ellos quieren poner no la pueden instalar acá, tenemos
lugar de sobra. Por ejemplo, hay dos cocinas viejas que están sin uso. Y se
podría ampliar también para el lado del estacionamiento. Es decir que a nivel
edilicio está muy bien el hospital.
- ¿Qué van a hacer con los terrenos que
quedarían libres de llegarse a concretar el traslado?
- Según ellos
no los venderían, pero en el proyecto ya están tasados y todo. De ahí en más,
no te dan una respuesta concreta acerca del uso posterior de esos lugares. No
te garantizan siquiera que le vayan a dar un uso vinculado a la salud. En el
actual Muñíz dejarían solamente la parte pediátrica. Se tirarían abajo unos
pabellones, y se haría un nuevo edificio para contener a todos los hospitales. Que
tendría capacidad para 520 camas, cuando hoy sólo el Marie Curie tiene más de
150 camas. Además dicen que cada hospital que se traslade va a tener un sector
especial. Pero en realidad se van a compartir las partes de internación,
quirófano, laboratorio y mesas de turno. Lo cual va a provocar una reducción
del personal en todos los aspectos, y si eso sucede el paciente también pierde.
- ¿Cuánta gente se está tratando en el Marie
Curie?
- Por año
están pasando por acá nueve mil personas, y están tratando de reducir ese
número. El primer lunes de cada mes se
llena el hospital, porque entregan los turnos. La mayoría se vuelve a su casa
sin número. Y todo eso baja estadística, lo cual a su vez justifica recortes y
el eventual traslado. Si nos dijeran que van a hacer un hospital nuevo sólo
oncológico, nos vamos cerrando los ojos. Pero con este proyecto pasamos a formar
parte de un hospital general.
- ¿Qué opinan de todo esto los pacientes del
hospital?
- Por las
tareas que cumplo, vengo a toda hora al hospital. Y te aseguro que el paciente
se vincula con su hospital no sólo por su salud, sino también por la parte
afectiva. Hay muchas historias de vida… Los pacientes no quieren el traslado. Con
el sólo hecho de pensar de que se van a mezclar patologías, psicológicamente
les afecta mucho.
- ¿Qué acciones están llevando a cabo para
manifestar su rechazo al proyecto?
- Hacemos volanteadas,
juntamos firmas, y vamos a empezar a ir a la peatonal Florida. Tenemos el apoyo
sindical de los trabajadores del hospital y el de la mayoría de las
asociaciones de médicos. Estamos viendo de hacer un nuevo abrazo al hospital, o
una marcha. El petitorio que estamos circulando es por el “No al traslado y el
No al desabastecimiento del hospital”, porque se viene pidiendo aparatología
para el hospital y te dicen que no hay dinero. Por ejemplo, el centellograma
hace años que no funciona. Ese aparato sirve para ver cómo están los huesos, y
la quimioterapia y los rayos provocan su descalcificación. Hoy ese estudio te
lo tenés que hacer en otro hospital, o por privado que es carísimo. Siendo que
acá está el aparato. Y esto también lo hacen para bajar las estadísticas. Por
ejemplo, en patología mamaría están dando sólo diez turnos por mes. Y cada
tanto se abre historias clínicas nuevas. Hace años que no hay oxígeno central,
también se viene reclamando eso… Sólo pedimos que el hospital funcione como
corresponde. Por eso le decimos al vecino que se informe, que investigue lo que
es mezclar patologías. Y que nos ayude a difundir nuestro reclamo, porque necesitamos
el apoyo de todos.
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