![]() |
Foto: www.discosyotrascosas.blogspot.com.ar |
Hubo una
movida cultural muy importante alrededor del club Oeste a partir de la segunda
mitad de la década del ´80. Por acá pasaron todos los que actuaban entonces en
el Luna Park, como Teresa Parodi, Víctor Heredia, León Gieco y el Cuarteto
Zupay, entre tantos otros. El primer recital que hicimos acá fue el de Teresa
Parodi. Lo financiamos con la venta anticipada de entradas y con el programa. Y
vendimos tanta propaganda para el programa que, de hecho, cubrimos el cachet de
la artista sólo con esa plata. Es decir que la venta de las 740 ubicaciones
disponibles quedó como ganancia para el club. A partir de allí, fuimos trayendo
periódicamente a distintos artistas reconocidos. Entre ellos a Alfredo
Zitarrosa, que se convenció a venir desde Uruguay por las buenas referencias
que el Cuarteto Zupay (que ya había actuado acá) le dio de nosotros. El 28 de
octubre de 1988 cantó acá Zitarrosa, y lo acompañaron Teresa Parodi y Pino
Solanas. Fue su último espectáculo en nuestro país, y pese a que ya se le
notaba una desmejoría en la salud estuvo artísticamente excelente. Además ese
día el club estuvo repleto, había muchos uruguayos, una cosa tremenda…
Aquí también se
le entregó la distinción de Ciudadano Ilustre de la Ciudad a Atahualpa Yupanqui.
De hecho, él también actuó por última vez en público en nuestro club, aunque
con una salvedad: el día del show el médico le prohibió que cantara. Imaginate
la situación: habíamos vendido todo, la gente se amontonaba en la calle, y Yupanqui
esperaba sentado en silencio en un rincón… Entonces se nos acerca el locutor
Antonio Carrizo, que estaba allí como parte del público, y nos dijo: “Yo les propongo una cosa: yo le hago una
entrevista a Atahualpa en el escenario, y después el que quiera cantar que
cante…”. Entonces salimos a explicar la situación, y presentamos la nueva propuesta:
una sola persona pidió el reembolso de la entrada. El resto aceptó enseguida… Cuestión
que se hizo de ese modo y salió una maravilla.
También
recuerdo bien los recitales que organizamos en 1992 en el parque Rivadavia, a
modo de “Contrafestejo” del quinto centenario del descubrimiento de América.
Vinieron todos lo que en ese momento la rompían: Leonardo Favio, los Tucu-
Tucu, Los Manseros Santiagueños, León Gieco, J. C. Baglietto… Por suerte no
tuvimos quejas del barrio, de hecho la gente y los comerciantes nos acompañó
muchísimo y terminamos sorprendidos por la magnitud de la repercusión. Hoy este
tipo de espectáculos no se pueden hacer, no sólo por la plata sino porque a
veces lo cotidiano te consume el tiempo… Además hoy no se me ocurre qué artista
podríamos traer acá, que tenga que ver con la visión que uno tiene. Porque no
era casual que trajéramos esa camada de gente en los ´80…
*Texto elaborado en base al testimonio de Carlos Montero,
actual presidente del club Oeste.
Comentarios