Foto:E.J.T. |
Hace más de diez años que el
colectivo Barrios por la Memoria y
Justicia instaló la iniciativa de colocar baldosas en las veredas frente a
las viviendas y/o lugares de estudio y trabajo de los miles de detenidos-
desaparecidos durante la última Dictadura militar. En ellas se recuerdan los
nombres de los militantes populares que perdieron la vida a manos de la
represión ilegal del Estado.
Durante 2017, dicha tarea
fue incorporada en Caballito por la Mesa de Derechos Humanos del partido Nuevo
Encuentro: “No había grupos de baldoseros
en Caballito como sí los hay en Palermo, Almagro, La Paternal o Floresta.
Entonces hicimos un relevamiento de las baldosas existentes en el barrio y
empezamos a colocar las que faltaban” explica Silvia Saladino, militante de
dicha organización política.
-
¿Cuáles fueron las baldosas que colocaron?
- Primero encontramos que
faltaba la baldosa en Riglos 744, donde se había dado un operativo muy grande
en el que habían asesinado a dos compañeros y secuestrado a cuatro personas, de
las cuales dos fueron liberadas mientras que dos permanecen desaparecidas.
Contactamos a Judith Said (esposa y hermana de dos víctimas) y al resto de su
familia, y también a los actuales habitantes de la casa, quienes nos recibieron
muy emocionados y comprometidos con el acto que les propusimos. El cual fue
abierto, porque convocamos a otras organizaciones y no le dimos un tinte
partidario. De hecho, nuestra idea es que en el futuro se sumen otras
organizaciones sociales, políticas, partidarias, culturales y deportivas del
barrio para conformar una Mesa de Derechos Humanos más amplia de Caballito. La
segunda baldosa que pusimos fue en Martín de Gainza 958, lugar donde fueron
secuestrados Marta Bugnone y Jorge Ayastuy el 6 de diciembre de 1977. Allí
también tuvimos una muy buena recepción de la gente que actualmente habita la casa.
La familia vive mayoritariamente en Entre Ríos, y algunos pudieron viajar al
acto. Entre quienes pudieron estar, y hasta colaborar en la confección de la
baldosa, se encontraba Matías, el hijo de la pareja que además busca a un
hermano o hermana que aún no conoce su verdadera identidad...
-
¿Los vecinos se acercan a los actos?
- Sí, de hecho una vecina
nos preguntó por el destino del bebe de la pareja... Esa vecina vivió casi cuarenta
años sin saber qué había pasado con Matías, y al instante lo pudo conocer...
Así que, aunque sea sólo para eso, ha sido muy importante la colocación de la
baldosa.
-
¿Cómo van a seguir con la tarea en 2018?
- La idea es retomar ahora en
febrero, y preparar una movida grande y amplia por la memoria. Allí incluiremos
otras actividades, al margen de la colocación de las baldosas, en un contexto
del país de gran negacionismo. Pero queremos avanzar con el relevamiento, e ir poniendo
las baldosas que aún faltan colocar.
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