Hay una
cosa que me alimenta
y son
tus ojos, pequeño.
Tus
ojos de risa feliz,
tus
ojos de luz azul.
Te
miro,
pero
mis ojos no alcanzan
para
verte,
no
sirven para detener
tu
tiempo chiquito.
Y ríes
de la vida
porque
tu vida somos nosotros
que
necesitamos tus ojos azules
para
seguir,
y ríes,
y nunca
dejes de reís, pequeño,
que
nosotros
de tus
ojos y de tu risa
somos…
ANA MARÍA PONCE*
Octubre de 1976
*Este es uno de los poemas que escribió
durante su cautiverio en la ESMA, luego de ser secuestrada por un grupo de
tareas de la Marina el 18 de julio de 1977. Desde ese día hasta la fecha, la
autora permanece desaparecida.
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