Por primera vez se ha registrado
en el país la circunstancia de que una institución bancaria, tradicional y de
arraigo en nuestro medio, se haya preocupado, más con espíritu de colaboración
que con afán de obtener utilidades, de formar en una zona despoblada y de
aspecto deplorable, una barriada lujosa, con todos los adelantos del confort
moderno, como acaba de hacerlo el Banco El Hogar Argentino en la zona del
Caballito, que muestra en la actualidad un aspecto envidiable por la belleza de
su edificación, higiene de sus calles y la armonía de todos sus detalles. En
efecto, existía una extensa fracción de tierra abandonada, sin cerco, en la
calle Pedro Goyena, Valle, Centenera y Emilio Mitre que abarcaba el radio
comprendido entre las calles señaladas. Pastaban en dicho terreno muchos
animales que se extraviaban en los contornos como puede advertirse en la
fotografía que encabeza esta crónica.
El Directorio del Banco El Hogar
Argentino (...), compenetrado en la necesidad de contribuir a la solución del
problema de la vivienda juzgó oportuna la inversión de $ 6.500.000 en la
adquisición de los terrenos de referencia levantando en dicho sitio una
barriada tan digna como las mejores... (...) En el breve lapso de dos años, el
señalado lugar quedó convertido, como por arte de encantamiento, en una
barriada populosa, alegre, limpia, iluminada y con todos los adelantos
indispensables. Las viviendas están construidas lujosamente, con parquets,
mosaicos y azulejos de exquisito gusto y de excelente calidad y la carpintería,
herrería y demás detalles, de verdadera perfección. (...) El sistema de
construcción preconizado por la Comisión Municipal de Estética Edilicia en su
interesante Memoria, destaca con singular relieve la necesidad de dejar
espacios libres en el centro de las manzanas con el propósito de higiene, en
esta época de fiebre ascensional en que cada uno, ya se trate de persona
adinerada o ya sea por obtener mayores rendimientos o por destacarse de los
edificios vecinos, levantan mansiones de 8 y más pisos, para ahogar, pareciera,
a los habitantes de la ciudad, en un fondo de tonel o de sótano que es lo que
ocurrirá con el tiempo en las arterias céntricas. Con gran previsión, pues, El
Hogar Argentino ha adoptado el sistema de los espacios libres en el centro de
la manzana, que se dedican a jardines o patios de recreo, pero que permiten que
a cada vivienda le corresponda durante todo el día un trozo de sol. (...)
Vale la pena destacar esta
contribución por el mérito de la espontaneidad con que ha incurrido a
solucionar el problema de la vivienda, tan complejo y de verdadero interés
general.
*Extraído de :
- “La ciudad se transforma.
Labor realizada por la
Intendencia Noel” (documento editado originalmente en 1925
para celebrar la gestión de Carlos M. Noel al frente del Ejecutivo de nuestra
ciudad, y digitalizado por “Historia digital”).
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