En
septiembre de 1939 Alemania invadía Polonia: el camino a la URSS quedaba así despejado.
Posteriormente, Francia y Reino Unido declararon (formalmente) la guerra
a Alemania. Pero el frente occidental se
mantuvo inactivo por más de siete meses, un período que se bautizó como la Guerra en broma (Drôle de guerre)
o Guerra ficticia. La política
oficial del imperialismo germano, repetida y documentada miles de veces, era la
del “Espacio vital” (“Lebensraum”) y la de la “Expansión hacia el este” (“Drang
nach dem Osten”). Además promovía la “Lucha contra el Bolchevismo”, para el
cual contaba con el apoyo y beneplácito de importantes sectores político-
económicos, de Inglaterra y Francia. El 14 de junio de 1940 las tropas de la
Wehrmacht (Ejército alemán) ocuparon París. El Ejército francés se había
retirado, dejando su capital a su suerte. No había ningún plan estratégico y la
opción fue el “sálvese quien pueda”. Francia era vencida, y abandonada por sus
aliados ingleses. En su momento, Inglaterra y Francia habían entregado a
Checoslovaquia (pacto de Munich de 1938) e incumplido con sus compromisos con
Polonia. Según algunos historiadores, Hitler se permitió una humorada, dando
rienda libre a su desprecio hacía las “razas inferiores”, al afirmar como Schopenhauer:
“África tiene sus monos, y Europa, sus franceses”.
En 1941, y del otro
lado del océano Atlántico, el entonces senador Truman dijo: “Si vemos que Alemania va ganando, debemos
ayudar a Rusia, y si es Rusia la que gana, debemos ayudar a Alemania, y de ese
modo dejar que se maten tanto como sea posible; aunque en cualquier caso no
quiero ver a Hitler victorioso bajo ninguna circunstancia”. El futuro
presidente de EE.UU. ni siquiera fue original, ya que el 24 de diciembre de
1897 el Subsecretario de Guerra, durante la guerra de los cubanos por su
independencia de España, se expresó de la siguiente manera: “Nuestra política se concentra en apoyar
siempre al más débil contra el más fuerte hasta la completa exterminación de
ambas partes para lograr anexarnos a la Perla de las Antillas”.
ALEX SZARAZGAT
Fuentes consultadas:
- Diario “New York Times”, 24 de junio de 1941.
- “Dos siglos de diferendo entre Cuba y EE.UU.” (Miguel A.
D´ Estéfano Pisani).
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