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Me dio por preguntarme qué había sido de las
melodías de las décadas del 20 y 30 y me fui a ver a mi tía Adelina que
cumplió los 91.
Recorrimos la memoria de mi familia y me impresionó
cómo habían llegado mis abuelos y cómo habían sido las luces y las sombras de
aquel Buenos Aires tan mítico y ya perdido en el pasado. Me asombró lo amoroso
de las canciones que traían y el cariño hacia la música que habían conocido
acá.
Después de miles de pinturas de aquella época, en
un momento dado, Adelina dejó caer el nombre de Ada Falcón y
empezó a canturrear algún tanguito de ella.
- ¿Quién era ella?
- Mirá Juan, en esa época había muchas
maravillosas cantantes de tango, pero lo de Ada era algo increíble. Ella
cantaba para ella y no para los demás con una voz y un sentimiento exquisito.
No quería cantar con público presente. Una vez ni siquiera quiso que estuviera
la orquesta.
- ¿Y cómo hizo?
- Bueh, supongo que cantó con grabación. Fijáte
que nunca conoció a su padre. Estaba perdidamente enamorada de Francisco
Canaro, que era un director multimillonario y de quién se decía que era
muy arrogante, mujeriego… y además misógino.
- Bueno, en esa época había mucho machismo, ¿no?
- Sí, pero las mujeres conquistamos nuestros
propios lugares. Ella es un mito olvidado de Buenos Aires y entre sus
cualidades primaban sus increíbles ojos verdes. Su primer disco aparece en el
año en que yo nací, 1923. ¡Y qué casualidad! Ella desaparece misteriosamente de
Buenos Aires en el año 1943, precisamente cuando vos Juan nacías en San Telmo.
- Rara como encendida. ¿No, Adelina?
- Sí Juancito. Encendida. Cantaba las letras como
si esas cosas le hubieran pasado a ella. Un enigma.
Despedí a mi tía con un beso y salí con la idea
fija y el mandato de encontrar todo lo que pudiera sobre Ada Falcón. A
los pocos días sentí que esa historia me tenía atrapado. Recogí documentos y
grabé todas sus canciones. Descubrí que el escritor Sergio Wolf filmó un
documental de los más tiernos que he visto en mi vida. Me gusta Sergio porque
es un investigador de la antropología cultural y musical de nuestro querido
país.
Ada Falcón. Un mito que nadie puede
explicar el por qué es mito y diva a la vez.
Tomáte un descanso y disfrutá de este precioso
documental. Descubrí las razones por la cual, Ada en su retiro usaba lentes
oscuros. Por qué escribía oraciones sin coma y con letras inclinadas y
temblorosas hacia la izquierda. Porque regaló todos sus bienes y su inmensa
riqueza a los pobres. Por qué vivía en un mundo espiritual paralelo, franciscano.
Por qué nuestro querido Sergio Wolf se encuentra con el último obstáculo que es
no poder escuchar su voz: la mira fijo y dice: “no me oye, no la entiendo”.
Sergio cree acongojado: “nunca podré ver sus maravillosos ojos verdes porque
tengo todas sus fotos en blanco y negro”.
Descubrí como, unos meses después que Sergio
filmara su biografía, Ada Falcón muere de un mal del corazón y retorna a Buenos
Aires “de la única forma posible que podía volver” para descansar en el mismo
panteón que Francisco Canaro, su viejo, frustrado, condenado amor.
Conocéla.
JUAN DISANTE
Buenos Aires 26/10/13
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