El
pasado lunes 28 de enero el Parque Centenario fue cercado en toda su
circunferencia, por iniciativa del Ministerio de Espacio Público porteño, con
el objetivo declarado de efectuar su “puesta en valor”. Producto de aquello fue
que se desalojó a la gente que vivía o trabajaba en el lugar mediante un fuerte
operativo de la Policía Metropolitana.
Para justificar su accionar el Ejecutivo local, además de invocar un
supuesto “clamor popular” en favor de las rejas, asegura haber consultado a la
Junta Comunal Nº 6, correspondiente a nuestro barrio. Sin embargo, los
comuneros de la oposición dicen haber tratado el problema y resuelto conformar
una comisión de trabajo con todos los sectores involucrados para consensuar un
plan de reordenamiento del parque, que no funcionó nunca. Y si bien el Consejo
Comunal afirma no haber sido informado de esta iniciativa, varios vecinos y
organizaciones barriales dicen no participar de aquel por estar copado por
militantes partidarios que los excluyeron de las decisiones.
Muchos de estos vecinos, como los que participan del colectivo “Cine
Libre Parque Abierto”, vienen resistiendo hace años el enrejado del parque, que
traería aparejado un uso restringido y regulado del mismo. Por eso se auto convocaron el mismo lunes 28 de enero contra esta
medida, y realizaron una asamblea y un corte en la esquina de Avenida Díaz
Vélez y Leopoldo Marechal, donde se debatieron los pasos a seguir. Pero alrededor
de las 20:00 horas fueron reprimidos por efectivos de la Policía Metropolitana.
Varios vecinos fueron heridos, y veintidós detenidos y trasladados a una
comisaría de la Metropolitana en el barrio de Barracas.
Los sucesivos días estuvieron cargados de cortes y
marchas con el objetivo de evitar en enrejado del parque. El gobierno local,
por su parte, fundamentó su medida en la petición realizada por la Asociación
de Vecinos del Parque Centenario, que reclaman el cerramiento del parque para
disfrutar de lo que ellos consideran un “parque normal”. De todos modos, otros
vecinos proponen otros usos del parque que van en detrimento de su cercado.
Finalmente, con la “reinauguración” del parque
enrejado del último jueves 21 de febrero pareciera ser que la cuestión se
definió en favor de la imposición del Ejecutivo local en dirección de un
determinado uso de este espacio público. Sin embargo, un grupo de vecinos
agrupados en la Asamblea de Parque Centenario pidieron realizar un referéndum “para ver si los vecinos quieren o no que
permanezca enrejado” y que mientras tanto “el espacio permanezca abierto las veinticuatro horas”. Si bien
este tipo de consultas populares no tienen un carácter vinculante, sería un
posible canal de expresión de los vecinos, y un interesante precedente para
futuros diferendos en el ámbito local.
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