El pasado viernes 22 de octubre falleció a los 79 años nuestro amigo entrañable y querido compañero Israel Stolovitzky, quien hace más de treinta años atendía en su consultorio médico de Rivadavia casi Acoyte.
El Doctor Stolovitzky, ex presidente de la Asociación Multidisciplinaria Argentina de Sexualidad Humana (AMASH), será recordado por nosotros como la persona que veló siempre por nuestra salud y la de nuestros seres queridos, tuvieran o no la posibilidad de pagar sus honorarios. Si podías le comprabas un vinito, o la abuela le cocinaba algo. De todos modos, allí estaba Stolo, nuestro médico,
para darnos una palmada en la espalda y decirnos “estás fenómeno”. Gesto que en él equivalía a una docena de abrazos de amistad, y los que lo queríamos los recibíamos como tal.
De estos últimos años recordaremos las charlas de café compartidas. En ellas desfilaban debates políticos, recomendaciones de libros y películas, y sueños compartidos. En lo que respecta a este pequeño proyecto periodístico y militante, también le agradecemos su testimonio acerca de la Gripe A (nos recordó cómo “la pandemia del hambre conduce a miles de niños a su muerte… mientras los medios hacen mutis por el foro…”) y la referencia a su amigo Ricardo Napurí (que accedió a relatarnos sus peripecias gracias al Dr. Stolo). También tendremos presente que en su consultorio tenía reservado un espacio para difundir “Caballito Regalado”.
Seguramente nos estará esperando con un café, ahora en compañía de nuestros muertos queridos. Querido Stolo, deciles a todos que pronto nos encontraremos de nuevo para vivir en un abrazo eterno…
El Doctor Stolovitzky, ex presidente de la Asociación Multidisciplinaria Argentina de Sexualidad Humana (AMASH), será recordado por nosotros como la persona que veló siempre por nuestra salud y la de nuestros seres queridos, tuvieran o no la posibilidad de pagar sus honorarios. Si podías le comprabas un vinito, o la abuela le cocinaba algo. De todos modos, allí estaba Stolo, nuestro médico,
De estos últimos años recordaremos las charlas de café compartidas. En ellas desfilaban debates políticos, recomendaciones de libros y películas, y sueños compartidos. En lo que respecta a este pequeño proyecto periodístico y militante, también le agradecemos su testimonio acerca de la Gripe A (nos recordó cómo “la pandemia del hambre conduce a miles de niños a su muerte… mientras los medios hacen mutis por el foro…”) y la referencia a su amigo Ricardo Napurí (que accedió a relatarnos sus peripecias gracias al Dr. Stolo). También tendremos presente que en su consultorio tenía reservado un espacio para difundir “Caballito Regalado”.
Seguramente nos estará esperando con un café, ahora en compañía de nuestros muertos queridos. Querido Stolo, deciles a todos que pronto nos encontraremos de nuevo para vivir en un abrazo eterno…
Comentarios
juan carlos nuñez
Que pedazo de doctor ! Siempre transmitiendo calma y seguridad. Para el siempre fui Luisito, aunque ya me hubiera casado. Cuando me toque, seguramente nos volveremos a ver !